Los ganadores

Descripción

Activista en El Salvador desde los 18 años, Virginia Roque Aguilar ha luchado por la protección del agua y contra un proyecto de construcción que ponía en peligro la zona indígena deTacushcalco, en el oeste de su país. Analizando los problemas del cambio climático desde un punto de vista feminista, se ha implicado mucho en la lucha por el acceso al agua, haciendo campaña para que este derecho se consagre en la Constitución salvadoreña. En 2020, formó parte del equipo encargado de impulsar el Acuerdo de Escazú, un acuerdo regional destinado a garantizar el acceso público a la información, la participación ciudadana y el acceso a la justicia en materia ambiental, que finalmente no fue firmado por El Salvador. Desde 2021, es miembro de la Junta Directiva de Rescate al Medio Ambiente (RAMA).

Entrevista con Virginia Roque Aguilar - 24 de febrero de 2023

¿Podría presentarse?

Me llamo Virginia Roque, soy salvadoreña, tengo 25 años y soy activista medioambiental desde los 18 años. Lucho por el derecho al acceso al agua y por la calidad del agua y el saneamiento en El Salvador, porque estos derechos no están consagrados en la Constitución de mi país. También soy ecofeminista y trabajo en proyectos de justicia social desde una perspectiva de género. La iniciativa Marianne puede ser muy útil para nosotras, porque puede ayudarnos a crear una red y obtener financiación, pero también para mí como persona, para desarrollar mis capacidades y conocer a otras defensoras de los derechos humanos. Es una gran oportunidad para mí porque quiero conocer a gente que hace lo mismo que yo pero de otra manera, desde realidades diferentes y desde países diferentes.

¿Qué espera de la iniciativa Marianne para consolidar su proyecto?

Espero que este programa sea una plataforma de seguridad, oportunidades y aprendizaje para mí y para los demás ganadores. Espero que podamos desarrollar nuestras capacidades y construir nuestro propio camino, no sólo para nuestro proyecto sino también para nosotros mismos, para nuestra propia evolución personal. Quiero volver a El Salvador con todos estos conocimientos y compartirlos con mis colegas y amigos que están haciendo lo mismo que yo como activistas medioambientales. Espero que esta iniciativa no sea la última y que se celebre todos los años, sea cual sea el gobierno francés. Cuando volvamos a nuestro país, nuestra realidad estará ahí y espero que el programa me haga más fuerte, más inteligente y me dé más recursos para desarrollar mi proyecto. Estar en Sciences Po es una oportunidad increíble, no sé cómo describir lo que siento, estar en Sciences Po es como un sueño para mí. Este programa es una oportunidad que no se presenta todos los días en la vida y, como defensora de los derechos humanos, tengo que aprovecharla y compartirla.

¿Qué actividades le han resultado más útiles desde el inicio del programa?

Los cursos de Sciences Po me resultan muy útiles, sobre todo el curso sobre desalinización del agua y el de la mujer en los asuntos internacionales, porque están realmente relacionados con lo que hago y los profesores se implican mucho en sus cursos. Sin embargo, me gustaría poder aprender a realizar un proyecto de forma más práctica, porque ya tengo algunos conocimientos teóricos sobre el tema, pero no sé cómo aplicarlos en la práctica. Las clases de francés también son muy enriquecedoras, por supuesto, ya que tenemos dos clases a la semana. Ojalá pudiera aprender más rápido, pero hago todo lo que puedo.

¿Qué actividades futuras cree que le aportarán más?

El Grupo SOS y yo queremos organizar una conferencia sobre feminismo latinoamericano y feminismo europeo. Queremos invitar a mujeres que trabajen en el campo del ecofeminismo y a mujeres de América Latina que puedan compartir su experiencia. También creo que el trabajo en red con las ONG podría ser muy útil para mí.

¿Desea añadir algo?

Gracias de nuevo por esta oportunidad, estoy aprendiendo mucho y los otros ganadores y yo formamos un gran equipo. Espero que la iniciativa Marianne pueda ayudar a algunos de ellos con sus problemas psicológicos, porque la situación en su país les está afectando mucho. El apoyo psicológico y social de la iniciativa Marianne será muy útil y nos ayudará a no sentirnos solos.