Los ganadores

Descripción

Karin Ruth Anchelia Jesusi es una defensora de los derechos humanos peruana que lucha por los derechos de los pueblos indígenas. Como asesora de organizaciones indígenas, apoya principalmente a mujeres y jóvenes. Karin es una de las fundadoras del colectivo Warmis sin Fronteras, además de voluntaria de la Asociación de Mujeres Peruanas Afectadas por Esterilizaciones Forzadas (AMPAEF). También trabaja para la Confederación Nacional de Comunidades del Perú Afectadas por la Minería (CONACAMI Perú), la Organización Nacional de Mujeres Indígenas Andinas y Amazónicas del Perú (ONAMIAP) y la Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas (CAOI).

Entrevista con Karin Ruth Anchelia Jesusi - 15 de julio de 2023

¿Podría presentarse? 

Me llamo Karin Ruth Anchelia Jesusi y soy una defensora de los derechos humanos peruana. Trabajo con organizaciones por los derechos de los pueblos indígenas de todo el país y, más concretamente, por el empoderamiento y el acceso a los derechos de las mujeres y las niñas peruanas. También trabajo por los derechos de la 'Pacha Mama/ madre tierra' y la lucha por el respeto al medio ambiente en América Latina.

¿Podría contarme algo más sobre su proyecto y su asociación?

Trabajo para defender los derechos de los pueblos indígenas, en un contexto peruano en el que el gobierno está endureciendo su política interior. También trabajamos para proteger el medio ambiente (La Pachamama, La Madre Tierra). En Perú, los intereses económicos (deforestación, explotación de hidrocarburos y minería) llevados a cabo en aras del "interés nacional" van en contra de la defensa de estos derechos humanos (derechos de los pueblos indígenas, respeto a la tierra).

Las concesiones mineras y las actividades de extracción provocan el desplazamiento de poblaciones en violación de los derechos territoriales, así como la destrucción del medio ambiente. Además, estas actividades tienen efectos nocivos como la contaminación del aire y del agua, que afectan enormemente a las poblaciones indígenas.

¿Cómo le ha ayudado la iniciativa Marianne a hacer realidad su proyecto? ¿Qué actividades le han resultado más útiles durante el programa? 

La iniciativa Marianne ha sido realmente una fuente importante de colaboración con otros agentes, así como de formación a través del dominio de nuevos instrumentos jurídicos, lo que me ayudará mucho en el futuro.

Fue también, y sobre todo, una oportunidad para conocer mejor la realidad europea y francesa en materia de protección del medio ambiente: fue muy interesante ver y comparar las concepciones europeas y las de los pueblos indígenas peruanos, entre la lucha occidental por preservar el medio ambiente y la lucha que se libra en América Latina por el "derecho de la tierra", con una visión sagrada de la PachaMama: Creo que estas dos visiones tienen mucho en común, y tenemos que trabajar juntos porque el objetivo final es el mismo: preservar nuestro planeta y su medio ambiente, porque su degradación nos afecta a todos. Por supuesto, afecta más a los pueblos indígenas que viven de actividades agrícolas y no industrializadas: el más mínimo cambio climático afecta directamente a nuestro modo de vida. Por eso es tan importante concienciar sobre esta causa a escala internacional.

¿Ha mantenido el contacto con los demás ganadores del programa?

Por supuesto que sí. Seguimos en contacto. Me he mantenido especialmente cerca de los otros ganadores hispanohablantes, el grupo latinoamericano. Tenemos previsto seguir trabajando juntos en proyectos de defensa de los derechos humanos en América Latina, sobre el tema de la protección del medio ambiente, el derecho a la tierra, pero también las desapariciones forzadas. También he mantenido el contacto con galardonados que defienden los mismos derechos humanos que yo en otros continentes: Por ejemplo, Lobe, que defiende el derecho de la población local a acceder a sus tierras en Camerún.

En general, todos hemos forjado lazos de amistad y coordinación que perduran: en estos momentos, con el mes de julio marcado por el regreso de muchas personas a sus países de origen, nos comunicamos mucho sobre nuestros sentimientos y sensaciones en relación con la "vuelta a la realidad" y la puesta en marcha de proyectos.

¿Desea añadir algo? 

Sí, me gustaría añadir que la iniciativa Marianne, que ha sido una experiencia muy valiosa para mí y para todos los demás galardonados, debe continuar y no sólo estar vinculada al mandato de un único presidente. En mi opinión, debe transformarse en una auténtica política de Estado, porque supone un apoyo real para los activistas extranjeros y de derechos humanos. Aunque Francia se enfrenta actualmente a un contexto político interno difícil, esta iniciativa es realmente útil y valiosa para la defensa de los derechos humanos en el extranjero y en Francia.